Es probable!


La ricachona de la ciudad invita al doctor del pueblo a una recepción en su casa.
Él asiste y, justo, le tiene que tocar junto a una vieja preguntona.
-¡Así que Ud. es el doctor Daniel!
-Para servirle.
- He escuchado que Ud. ha trabajado en el hospital del barrio de la gente de mala muerte.
- Y no le han mentido, señora.
- ¡Por el lugar en el que está situado y por la gente que lo rodea, muchos de sus casos deben ser por accidentes!
-¡Es probable, estoy en la sala de maternidad!

-

 

 

 

En una ciudad pequeña, un agente de tráfico detuvo a un joven conductor que iba a gran velocidad por la calle principal. El joven empezó a protestar:
Señor agente, déjeme que le explique.
¡Silencio! Lo retendré hasta que regrese mi jefe.
El muchacho insistía:
Pero señor oficial, escúcheme, tengo prisa.
El agente replicó:
¡Cállese! ¡Ahora mismo, a la cárcel!
varias horas después, el guardia fue a ver al detenido y le dijo:
Ha tenido usted suerte, el jefe asiste a la boda de su hija, cuando regrese estará de buen humor y seguro que le perdona.
No esté tan seguro, replicó el joven, ¡Yo soy el novio!