TARZAN Y JANE
Debido a la
inocencia de Tarzán, que había vivido solo durante
tanto tiempo,
Jane le dió clases de sexualidad un dia,
explicándoselo todo como un niño
pequeño para que así
lo entendiera:
Mira Tarzán, eso que tienes ahí colgando entre tus piernas es tu
trapito y esto
que tengo yo aquí
entre mis piernas es una lavadora... lo que tu debes hacer es
lavar tu trapito en
la lavadora.
Las siguientes
cinco noches Tarzán estuvo lavando su trapito sin
parar y cuando
Jane logró
respirar dijo:
Escucha Tarzan, los lavados de trapito no pueden ser tantos ni tan
seguidos
porque se te puede
gastar; deberás esperar dos o tres días para lavar tu trapito.
Al oir eso, Tarzán se quedó
decepcionado y despues de estar un mes sin poner la
lavadora Jane le dijo a Tarzán:
Tarzán, ¿qué te pasa? ¿Porque llevas
un mes sin poner tu trapito en mi lavadora?
A lo que Tarzán respondió:
¡¡¡ Tarzán haber aprendido a lavar a mano!!!